TIPOS DE ENERGÍA
La energía puede manifestarse de muchas maneras, por ejemplo, en forma de calor, movimiento, etc... Según sea el proceso, la energía se denomina:
Energía térmica: La energía térmica se debe al movimiento de las partículas que constituyen la materia. Un cuerpo a baja temperatura tendrá menos energía térmica que otro que esté a mayor temperatura.
Energía eléctrica: La energía eléctrica es causada por el movimiento de las cargas eléctricas en el interior de los materiales conductores. Esta energía produce, fundamentalmente, 3 efectos: luminoso, térmico y magnético.
Energía radiante: La energía radiante es la que poseen las ondas electromagnéticas como la luz visible, las ondas de radio, los rayos ultravioleta (UV), los rayos infrarrojo (IR), etc. La característica principal de esta energía es que se puede propagar en el vacío, sin necesidad de soporte material alguno.
Energía química: La energía química es la que se produce en las reacciones químicas. Una pila o una batería poseen este tipo de energía.
Energía nuclear: La energía nuclear es la energía almacenada en el núcleo de los átomos y que se libera en las reacciones nucleares de fisión y de fusión, ejemplo: la energía del uranio, que se manifiesta en los reactores nucleares.
ENERGÍAS RENOVABLES
Con el gran problema que es el calentamiento global, hablar de energías renovables es hablar de soluciones, de cambio, de luchar por la vida en nuestra planeta. Sin lugar a dudas, es la opción de preferencia en lo que a energía se refiere. Por ello es que a nivel internacional, desde distintos estados se está fomentando su aplicación a diversas escalas y aunque hay algunos a los que la situación del planeta parece no importarles mucho, lo cierto es que los esfuerzos por fomentar el uso de los diferentes tipos de energías renovables van dando sus frutos. Los más importantes son:
Energía solar: La energía solar es la energía obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del Sol.
Energía eólica: La energía eólica es energía generada por la utilización del viento. Desde la antigüedad, este tipo de energía ha sido utilizada por el hombre, sobre todo para impulsar embarcaciones desarrollar la navegación y en los molinos de viento.
Energía geotérmica: La energía geotérmica es aquella energía que puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. Este calor interno calienta hasta las capas de agua más profundas: al ascender, el agua caliente o el vapor producen manifestaciones, como los géiseres o las fuentes termales, utilizadas para calefacción desde la época de los romanos. Hoy en día, los progresos en los métodos de perforación y bombeo permiten explotar la energía geotérmica en numerosos lugares del mundo.
Energía mareomotriz: La energía mareomotriz es la que se obtiene aprovechando las mareas, mediante su empalme a un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más segura y aprovechable.
Hay más tipos de energías renovables, como por ejemplo, la hidroeléctrica y la biomasa, pero no son tan utilizadas como las anteriores.
AHORRO ENERGÉTICO
¿Cómo puedes ahorrar energía en tu casa o en tu trabajo? Para ello, lo primero de todo,
es mantener una costumbre de ahorro energético todos los días.
Se puede ahorrar en muchas cosas, pero voy a centrarme en el ahorro energético de la luz y el agua.
Ahorrar luz: La opción más utilizada para ahorrar luz es la bombilla de bajo consumo. Hay diferentes tipos de estas:
Lámparas incandescentes: Son las típicas bombillas que todo el mundo tiene en casa, pero no ahorran mucho, por lo tanto, no voy a centrarme mucho en ellas.
Lámparas halógenas: No ahorran mucho, pero en la actualidad, se están fabricando lámparas de este tipo que ahorran más para la misma cantidad de luz.
Tubos fluorescentes: Ahorra mucho más que las anteriores, y dependiendo del uso de estos, duran entre 6 y 20 veces más que las lámparas.
Bombillas de ahorro: Estas son las más comunes en los hogares, y duran 8 veces más que las lámparas.
Ahorrar agua: Como todos sabemos, hay varias formas, sobre todo en la casa para ahorrar agua, como por ejemplo:
1: Ducharse en vez de bañarse y acordarse de cerrar el grifo siempre que no se esté utilizando.
2: Hacer un uso responsable de la lavadora y el lavavajillas.
3: Reciclar el aceite usado y no verter por el fregadero o baño medicamentos u otras sustancias que contaminan el agua.
Esas tres son las más comunes, pero hay otras muchas que también son útiles, como:
4: Instalar amortizadores o reductores de caudal en grifos y cisternas.
5: Para fregar los platos a mano, hacerlo en dos pilas o barreños.
6: No abusar de detergentes, lejías o productos abrillantadores.
7: Descongelar en la nevera y no bajo el chorro del grifo
8: Optar por las plantas con un crecimiento sostenible adecuado al clima en el que vives.
9: Instalar un depósito de aguas pluviales.
Artículo de: Julián Martínez Ortega